El caótico enfrentamiento familiar ocurrió en la ciudad de Allen, donde la madre relató a LMCipolletti cómo el pasado viernes 14 de junio su hija, identificada como S.E.V., se presentó en su casa junto a otra persona y le solicitó tomarle una foto con su celular para realizar trámites en el PAMI, «para hacerme entrega de una mercadería». Luego se retiraron.

Posteriormente, con ayuda de otro familiar, descubrieron que faltaba dinero de su cuenta y que había sido transferido a la cuenta de su hija. Consternada por la situación, la mujer se dirigió a la Unidad 33, donde radicó una denuncia.

En la exposición policial, la mujer declaró: «En varias oportunidades cuando me visita, comienza a insultarme y a gritarme, manifestando que quiere vender mi casa».

La estafa la llevó a tomar una drástica decisión: mediante una orden 3040, tramitada en el Juzgado de Paz de la localidad rionegrina, se ordenó la prohibición de acercamiento de S.E.V. a no menos de 200 metros de su madre y de su vivienda.

La medida, asimismo, incluye que la hija debe abstenerse de producir cualquier tipo de incidente, acto molesto o perturbador por cualquier medio de comunicación (ya sea escrito, verbal, visual o por cualquier medio informático o telemático).

La magistrada precisó que este tipo de impedimento alcanza «no sólo a medios tradicionales de comunicación, sino también a los mecánicos o electrónicos, como teléfonos móviles, chat, mensajes de texto por celular, SMS, Whatsapp u otros dispositivos tecnológicos de las redes sociales», como Messenger, Facebook, Instagram, Skype, Snapchat o correos electrónicos.

Las partes serán notificadas por el Juzgado de Familia interviniente, con sede en la ciudad de General Roca.