El hecho sucedió en marzo del corriente año, en horas de la mañana, cuando dos internos se encontraban en el patio del pabellón con intenciones de evadirse. Minutos después, uno de los presos comenzó a ejercer fuerza contra uno de los alambrados perimetrales.

Por cuestiones ajenas a su voluntad, no lograron concretar su cometido y de forma inmediata fueron aprehendidos por el personal del área de Seguridad Externa.

El martes de la semana pasada, ambos se presentaron ante el Ministerio Público Fiscal, donde, representados por su defensor público, entregaron tres resmas de papel y adjuntaron un comprobante de una transferencia de $50.000 para la compra de insumos destinados al Gabinete Criminalístico de General Roca.

La defensa argumentó que “se cumplían los presupuestos” para solicitar la reparación integral y el sobreseimiento de los acusados.

Tras lo expuesto, y al considerar la utilización de herramientas alternativas de resolución de conflictos primarios, que colaboran en la tutela de principios constitucionales de mínima intervención estatal e injerencia del derecho penal y la máxima protección a la víctima, la justicia hizo lugar al recurso presentado y dictó el sobreseimiento.